He establecido una caminata por los espejos azules de aquel mundo, que las ausencias no han logrado destruir... y que en esencia es simplemente mío....
La sencilla estructura de mi ombligo y la desnudez de mis caderas... protagonizaban el nuevo reflejo; que admirablemente lograba adaptarse a las huellas que iba dejando mi pelo... jactancioso de hallarse en su estado más pleno....
...Aquel contraste de colores perfectamente marcados por la fuerza de las pinceladas de mi recurrente pasión no hicieron mas que recordarme que he estado por ahí.... perdida y callada.... lejos de mis conmigo…
... he vuelto a ver esa belleza imperfecta que descansa sobre mi pecho.....y que anduvo olvidada cobardemente en el sueño de una inspiración orgullosamente aletargada...
...Voy despertando...
(me deshago del lastre)
En la niñez los sueños se confunden con la realidad y ya ni sabes que paso o que soñaste. Al crecer, la confusión-lejos de cesar- evoluciona, y entonces no sabes si has dejado de soñar o has dejado de vivir.
ResponderEliminarPero ese cortometraje, donde en un instante somos nosotros y al siguiente nos perdemos y sonreímos con un rostro ajeno, esa obra borrosa abandona nuestras noches y cubre nuestras certezas, hasta que suena el despertador, que suele ser el hastío o la conciencia y…
Buenos días.
o, en algunos casos, como en el mio... es cuando aquel odioso despertador suena cuando uno se da cuenta de que ha pasado el tiempo de soñar sin nisiquiera dormir...
ResponderEliminary mas aun, que aquellos sueños que ahora son certeza, son eso, la vida misma... pues no se duerme lo suficiente para soñar... y mas bien se hace de las certezas los sueños..
Gracias por tu visita y el comentario que has dejado en mi ciudad.
ResponderEliminarA veces es difícil distinguir la realidad de los sueños, porque algunis parecen demasiado reales.
Un beso.
Gracias por entrar en mi blog, asi como gracias por escribir como lo haces! Felicidades!
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