¿Que puedo hacer?, siento envidia de tu inspiración, con tal autoridad que formalmente terminó de desterrarme de mi puesto innato de Musa. Y de tu corazón, tan capaz para guardar tantos amores...

...Es que el mio, con el solo poder del tuyo no encuentra fuerzas para más y olvida la importancia de mi encanto natural motivador del éxtasis en quien si recuerde que soy amiga, musa, amante.